Con las últimas pruebas mecánicas, se instalaron los últimos detalles de interiores y tapizados. Ahora, con los últimos ajustes se harán unas últimas adaptaciones para que el funcionamiento del Ferrari sea óptimo. En su combinación de colores original, ahora que hemos podido hacer unos kilómetros, ya notamos el cambio.
Desde luego la presencia y el estilo no tienen nada que ver. En su combinación de colores original, el coche cambia, se hace justicia a lo que verdaderamente es, un Gran Turismo con todas las letras, o la versión del coche familiar que diría Enzo Ferrari. Con el corazón del auténtico 12 cilindros de Ferrari.
Además, en el caso que nos ocupa y que hemos tenido la oportunidad de restaurar, estamos hablando de una unidad nacional de origen, lo que al final da el verdadero toque de cariño, un coche con su historia completa, donde el actual propietario formará parte de esa historia, y legado.
Pronto llegarán nuevas imágenes en futuras sesiones que estamos perfilando además de la puesta en escena del documental completo del proceso.